Music

viernes, 27 de diciembre de 2013

Volverán porque no vuelves
las plumas, la arena y los cristales de colores
a suavizar las astillas de tus costillas
cuidarán de tus pulmones secos
y romperán la sal con riñas,
para que no te arañen.

Velarán por tu aliento
que espira y no complace.
Ornamentarán para romper
estructuras visibles inservibles
por reposar en la madera
que vibra y canta,
fiel a sus astillas y timbres
de garganta.

Se cuidarán del cristal y el metal
que a flores buscan otra
con la que decorar,
amigos, la carrera, un sofá, ella.

Un poco más,
la piedra
que no es magma,
que no borbotea
y mantiene alejado a los fantasmas
de la otra orilla
del río de lava.

No falta
espuma blanca,
ni sobran
nubes negras.
Todo irá bien
porque de  las piedras
ya se encarga la tierra,
la mar
y el tiempo que te permiten tenerlas.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Se llevó la costa
lo que ya perdió el río
y lejos de olivos
cristaliza el aire
que expiré
en un último contigo.

...
Cristaliza olivo en un sintigo
que agujas arrastran lejos,
como el miedo,
al hueco eterno
de un de menos,
o un ala de menos,
que me exigió el  karma
como una tara,
una imperfección de fábrica,
que acompaña y araña
preguntándome porqué estás lejos
y cómo es hablar,
de nuevo,
con un fantasma
que consuele
lo que ya no tengo:
el que no estés dentro.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Me aprendí tus notas, nueve,
para cuando ya no estabas
y ahora que estoy ciega
es cuando lo veo.

Me dijiste que si reías
no se quedaba corta
la obesa palabra
más violada y usada,
sincera.
...

IYI tú me dijiste que no te gustaba
que no expresaran
me hablaste de todo
y yo no te hablé de nada.

Hubo cariño,
alegre sádico
compañero del vacío
en el que en vez de usar
lo que me ensañabas
usaba mi arte
para echarte de menos,
en un irreal contigo que vivimos.

Pero me llamaron desde otro sitio
me quitaron palabras mal usadas
me dieron lenguas
con las que quererme
y hablar
sin que nadie me entienda.

A veces me acordé de ti
y te miraba a la cara,
sin la verguenza ni apartar la mirada
de la niñez humilde de divertir
a quien te habla.

Te criticaba y te exigía
por qué tan pronto te maltratabas,
inconstante,
pero es el sino
de los poetas, escritores y cantantes
da igual lo que sientan hoy pues mañana habrá
unas letras
más importantes.

martes, 3 de diciembre de 2013


Aprendí de los arcos
a estirarme al cielo, 
pero los pilares se quedaron anclados,
a tus orillas, río, 
a tu mismo suelo.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Se licuan cristales,
se desgrana la madera
y se rompe la piedra,
bajo el viento,
pero da igual
porque es al final
lo único que siempre queda.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿Por qué nunca vuelves ni me retienes?
¿Por qué no te esfuerzas en palabras redondeadas
y dejas de mandarme globos rellenos
de puas negras afiladas?

¿Dónde se anuló tu consciencia de lo falso?
como si tu excusa fuese el sol y la tierra
que no pisan
las personas que radican
en el deseo frente a la mentira.

¿Por quién sacaste anoche tus ganas
de quieros y besos en gargantas?
¿te sobran frustadas
energías que guardas
en ahuecarme la almohada
para que siga cercana
como si necesitase monedas
por cada tiempo que se deja
sin encontrar mirada
que recuerde porqué hay parte de mi en tu alma?

Pero después besas púas astilladas
como si no fuese prioritario no encontrármelas
antes de aceptar
tantas palabras
que siento lejanas
por haber hecho nada
para originarlas.

Sé dónde aprendiste
el mejor no decir nada
pero prefiero el desenfadado viento
al halo negro
que adoptas por deseo
creyendo valor
en matar al viento.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Como mis críticas a tus de menos,
como mis comparaciones con un mucho
y por cómo al final te echo

la letra no es palabra,
como la palabra no es frase
si no se ancla al final
de cada verso que derramas.

...

Inocente y dramática
agujar de nácar,
lejana de lana,
como mano y campana
que la hace sonar
más alta que la vergüenza,
callada histeria 
que sin mirar 
me dejas.

sábado, 9 de noviembre de 2013


Llueve agua
del suelo al techo,
como consolándome,
para ver que es cielo
allí donde duermo.

Trampas de araña
perlada, infinita y callada.
No veo,¿me escuchas?
muerto hueco entorno a mis dedos
amorzada el alma
y calla miradas.

Resbalo entre ladrillos
y pierdo mi hueco,
mi camino
mis ganas, temerarias,
la guía a mi destino.

Se ausenta lo limpio,
se esparce el título
de noble y arma
sangre que no llegó
como al principio ya hablaban.

No vuelo y me alejo del suelo,
de la tierra que pisas,
donde nace lo vivo
y abraza el verde al río.

Tronco caliente
que acompaña de coraza
para correr por el tiempo
y perseguir el viento
que mueve tus alas.

Las únicas que cortan
estos hilos
que momifican mi alma.

martes, 5 de noviembre de 2013

Expira el hueco al verso,
no dejes tiempo en tu mente al silencio,
estira tus días como si esquivaras
a tu propia parla acusativa.

Termina sin energías,
tras alguien que te guía,
florece su vida
como si la tuya ya no estuviera limpia.

Mira atrás y consuela oídos con tus súplicas,
esconde el fracaso,
lo rendido,
lo lejos,
como si tu tren hubiese avanzado
y no descarrilado
tumbado entre hierbas de cuneta
de las que te consolabas
por no crecer
tan lenta
como ellas.
Replican las campanas de lo ausente,
regodeo adictivo inconveniente,
regalo de dientes blancos,
pálidos rastros escondidos del sol,
como tú,
ausente.

Trágico espacio
entre dos por ser amplio
y entre ojos y manos
vacío
por dejar taparlos.

Blandas ganas,
o ideas dejadas,
y blandas orejas,
que sí,
besadas
pero cambiadas.

Para el sordo tormenta,
para el que habla
papel, para escribir
el agua
que le echa.

viernes, 25 de octubre de 2013


Junco,
junco de nuevo,
finas ramitas
por las que andar de puntillas

porque tampoco puedo enfadarme
y decirte que no quiero que escampe

que las gotas tempranas del rocío
no es el agua que me gusta beber

pero si el vegetal se quejase
¿qué animal se quedaría en la orilla
y no nadaría lejos, por el río,
donde la corriente no te devuelva
de nuevo a mi sitio?

jueves, 24 de octubre de 2013

No sé porqué junto a la vida
me viene de nacimiento la marca
y no sé qué clase de Quiromago
no dramatizaría al ver en tus manos
la cabeza y la vida
siguiendo guías distintas.

Pero mi lunar sería albino
si no tuvieras
tus ideas
tan lejos
de algo llamado destino.



¿Qué le has hecho al aire
que no es más que hueco
y no llena
 pulmones extranjeros
mas que el tuyo
por tenerlos dentro?
-Op.1

Las suelas de mis zapatos por aquel entonces
aun se pegaban al suelo
ya fuesen por nuevo
o quizás por propio deseo.

Piel que hacía competencia en color
con la madera
centro de gravedad de mis ideas
y de mis ganas,
no identificadas,
de estar cerca.

Para cuando llegó el hasta luego
ya había memorizado
tus muñecas, tus brazos
y tus manos
humildemente entrelazadas
sobre tus rodillas separadas
altar de esa nueva voz encumbrada.

Otra vez te esperé en la entrada
sentada en escalones de espaldas,
antes de parar
arrastraste tus pies
y antes de llamar
me tenías en el dintel. 

Tú ríe
que ya buscaré yo las formas.

Se nos quedaron cortas las horas
y se me alargaron los arañazos
que me daba por dentro
por saber qué callabas.

Cuanto más hablabas
más guardabas
hasta que lo dijiste todo
sin importar qué pasara
para entocnes yo ya era
la sombra a tu luz
de tu bufanda.

lunes, 21 de octubre de 2013


Hablo en el mismo hueco
a ver si la madera matiza el eco
y me devuelve un recuerdo
de tu voz en verso.

Suenan campanas
en hilos de decisiones
de suerte,
cercanas.

Pero no es el empuje
por lo que quiero que perdure
ni el arrastre
lo que quiero que me canse
que deje de lado mi tiempo
de no vivir para nadie.

Estas lejos
y me pregunto si aun más
mi verdadero suelo
¿Si sólo yo le tengo celos
qué hace el tiempo
con los días que le debemos?

Mis trazos son de aire
y los del resto de tinta
que real se impone
por delante
de tus propias decisiones
donde no hay espacio
a parar y crearte
tu propia oportunidad
como si nunca existiese el esperarse.

Lejos de brillos
que hacen ciegos
el porqué comenzamos
cuando ya estábamos avanzando.

Lejos de brillos
que hacen ciegos
y solo buscando madera
que devuelva el eco
con un susurro de viento
que me acaricie el pelo
mientras espero.

-A planes de vida de música

domingo, 20 de octubre de 2013

Llegó la sangre al suelo
antes que el cuerpo,
incluso sentí tu alerta
antes que mi miedo.

Escupió mi cuerpo el calor
antes de llegar tus dedos,
hasta grite en tu idioma
antes de aprenderlo.

Deshicieron la forma de tus gestos
antes de perderlos.
también busqué el trazo
que dejaron tus manos.

No es
que no me acerque si me llamas
es que ya no tengo pies para hacerlo.

No es
que no te hable como cantaba
es que ya no te tengo
como cuando me escuchabas.

No es
que ya no te mire
es que no me hace falta
levantar estos párpados
que pesan y bajan
sobre pupilas obligadas
a despedir
la ultima imagen borrosa de tus ganas
inclinada y cercana
a mi cara blanca
que se apaga

y mis manos quietas
que perdona si no te tocan
pero esque ya no se mueven
dicen que en esta forma
desaparecerán
junto a la eterna causa
de lidiar
con el hueco en el pecho que me falta.

viernes, 4 de octubre de 2013


Puedo olvidarme
de que me da miedo
y vivir en el mar
lejos del fuego.

Y cantarle a las gaviota
que van a tus paseos
por si pían a coro
qué és lo que está lejos.

Me han arrancaron de las manos,
me han dejado para luego
tus momentos
esos que ya no tengo.

Huele a oxido los recuerdos
que planeamos
y no nos dejaron.

Se confundió el aire de elemento
creyendo ser rojo,
ardor molesto.

No te ayudaron mis demoras,
mis no puedo
en tu tránsito de amor
al tiempo
que ya no tenemos

en tu lamento al tiempo
que dejaste programado,
muerto.

Quiero hablarte
de que quise hacerlo,
que no fueron mis: sí
amores ciegos,

exageraciones barrocas
de quien sueña
y no hace luego.

Te pido un credo
a mis palabras
de que quise hacerlo,
que ahora es un hueco,
que no creí en un amor eterno,
creí en ti,
justo en ese momento.

Que no llamé al viento
ni comercié con él
el hacerle fuego.



sábado, 28 de septiembre de 2013

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Música de Emilio Villalba para Cuentos
Buscas madera del norte
donde dejar el poso de tu cerveza
y yo busco rastros
de las que atrás dejas.
Sobran tus demases
pesan mis de menos
y el idioma de truenos,
tormentas silenciosas
de calma inmensa
tras las vida de semicorcheas
generosas en verborrea
de apariencia perfecta
como el piano,
 negro,
que sueña con no tener
teclas
para diferentes
dedos.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Cojines de seda,
crítica eterna.

Devorador de loto,
gafas de niebla.

Permiso para hablar.
Ni levantes el culo
de tu maldita mesa. 

viernes, 20 de septiembre de 2013



Sombrajos inertes,
ni el recuerdo cambia
lo vivo, lo puro
en menos cierto,
en humo,
en cuento.

¿Quién gana?
Ahora las notas son gritos,
los versos colmillos
y las ventana auxilios
de huellas de luces
en las que no quemo
porque ojos son generosos
en su lamento
y ni con esto el infierno a tu amor.
Tu amor al infierno.



Sigo aquí
y bebo de tu taza vacía
entre animales meriendo
mis propios dientes
por no dejar que ellos 
me merienden primero.

No es recuerdo
el conocer tus gestos
como si fueses a volver
a cruzar mi puerta,
a decir mi nombre,
o mis nombres,
y sonreir como si nada,
como si mis queridas
canciones accidentadas
no pararan.

Se que al revés
me hubiese perdido sin tu luz.
sSe que fue menos
de lo que me hubiese tocado,
pero me pregunto si aun duele,
si aun te soy real,
¿no sigo siendo yo?
No se beber tierra
y me da miedo el agua.

El consuelo de tu palabra.
Mis de menos queman
en horas en las que descansaba
y no se beber agua.

Noto el viento
en el hueco de mi espalda
pero es como si no importase
como si fueses a volver
a entrar en mi cuarto,
tirarte de algún rizo
y cantar nada
al silencio frío
en la mia tua vida lejana.

Como si nunca pensases
que es
un error
buscarle brillo
a pequeños pasitos
que das sin querer
tener responsabilidad
a delitos 
del vacío
de no cumplirlos.

Atrapado en redes
el auténtico ave
que aun espera
a sentir lo mismo.

Pero no es tu libertad
ni el ázame 
mi cuchillo
para cortar tus alas
ni la realidad de mis ganas.

Si tan solo
no valoraras,
por educación,
mis palabras coloreadas
en las que no crees
por tu supuesta mia mente
demasiado embelesada.

Como si por enfados nunca pasara,
como si no me recordaras,
como nada,
el miedo que dan los fantasmas
a los vivos que aun andan.

domingo, 15 de septiembre de 2013


Trueca el otoño
las hojas y la lluvia
las nuevas
alegrías
porque no es el tiempo
sucesor de las nubes
si no hay un corte
a un Hélios tangible.

martes, 10 de septiembre de 2013


¿A qué viene el sueño
con su bandera de descanso
imitando ser útil
y rayando la realidad con lo falso?


Dame algun motivo
para que no duela lo vivo,
para que no escuezan cruces
de pecho ceniza
por llamas que imitan
la vida
en su no descanso
hasta que todo termina.

Duele lo vivo
como si fuese alto
tanto
como para lo que 'dolor'
no es apto.

Cuevas grises escondidas,
hogar de almas de película
ignorantes de la cinta amarilla
que previenen de pasar
a peligro de encontrar la alegría,
cantidad de palabras coloreadas,
con pinceles concretos,
besadas y buscadas...

como cualquier vocal
que busca palabra.

jueves, 5 de septiembre de 2013

miércoles, 4 de septiembre de 2013


¿Por qué lloras, cueva mía?
¿Por qué tu blanco me adorna grises?
¿Quieres que te seque
con mi aliento
el hueco que,
desde mis dedos,
en sombra vive?

No llores, pared mía,
aunque me inundes
no traerán la sal
las sábanas mojadas,
ni los susurros volados,
ni los zapatos vacíos,
esperando,
enfriados

a que me lleven
de camino a casa
sin espadas ni armas
con las que ser una
ante el brío frío
y con mi cabeza
por precio al mañana.





lunes, 2 de septiembre de 2013

Letrero,
letrero señora,
¿no lee usted el letrero?

Se acaba el tiempo
y a mi nadie me paga para tener interés
mucho menos a tiempo completo.
Le dejo mis datos,
mi teléfono,
apunte, apunte
66...
6?
no, 0.
Eso es, gracias por elegir nuestros servicios.
Eso es, y que otro día encuentre
un mejor obrero.

¿Algo de propina
para el uniforme nuevo
de la chica?

Letrero,
letrero señora,
¿no lee usted el letrero?

Vuelva mañana
en horario de apertura,
el bote de propinas
se cierra al mediodía.
Dígame usted, obrero
¿qué tipo de aceite hace?

Mi señor, mis olivos son
los más viejos y los más buenos.
Su hija lo admitió
al venir a beberlo.

¡Pero qué deshonra!
¡quita,
mano pringosa!
¿a dónde irán las plumas
que se inclinan en tu ventana,
la que decora tu cama,
y te saludan con la mano
para tirar al campo
y no volver volando?
Son pajes
de ropas gastadas
que me atan a la silla
a guiar gordos y flacos
de camino
a un fin 
más preciado.
Que sean verdes
las banderas,
las barandas,
las faldas.
de las mejillas que adornan
en tu tierra mi estancia.

Que corra el vino
y que el amanecer haga tratos
con la luna
en las cuadras,
entre los cedros,
junto al río...

-¡Tienes los labios rojos!
¿de qué será?
¿has comido fresas?

-No, señor.

-¿has bebido alcohol?

-No, no

-¿A caso tienes fiebre?

-Estoy sana como una flor

-¡Has besado otra sangre!

-¿Son tus dudas celos, amor?

-¡No por dios!
Me gustan
esos perfumes gruesos
que se quedan
pudriendo los dientes
de dulce deseo.

Me gustan
porque llenan tanto
que hasta noto menos
el agujero
que quedó abierto
y fastidia
hasta hacer cosquillas.

Ignoraré que es lo fácil.
Ignoraré hasta el color,
las risas o el adiós,
pero no olvidaré el polvo
y la arena
del que los días se llenan.

Hablaré con los dormidos,
de noche y en sigilo
de por ejemplo
qué nueva flor
pegaría en el jarrón del salón
junto a la foto de familia
y la medalla de natación...
o les cantaré una canción,
en menor,
triste y con un espectacular adiós
antes de desvanecerme
con el sol.

porque él es quien le habla a los despiertos
y a los vivos,
el deseo.


_______________________________________________
Tira la soga por el puente
y déjate de profecías acabadas.

Quisiera que buscases
la forma
de demostrarme
en acto egoista
como si tuviese
los ojos
muy pintados de negro
que no fue
un
no tanto como quiso ser.

Como si no fuese mi culpa su muerte.
Como si aun viviese.
Como si me considerase
con derecho a perturbar
el aire que tiene la mala suerte
de meterse en mi sangre,
en mi mente,
de rozar el pecho
en su vaivén
antes de ser aspirado dentro
y de tener
el mal destino de quemarme
sin un alivio miserable
en sueños inestables
pesadillas que me hablan
más de lo que cantas.

Como si no los llamaras fantasmas.
Como si no te escribiese
desde la misma silla
que si viva
más muerta estaría
tras besos que fueron
bajo el mismo techo
en tiempo de rezos
y cartas en sobre
con malditas direcciones
sin errores de códigos postales
que hagan ruido
del parloteo de pensamientos
que sin duda
nadie tenía derecho
a tenerlos.

______________________________________________

sábado, 31 de agosto de 2013


 I

No quisiera ensuciar
ni estorbar
tu aire puro
ni tu delicado suelo
de mármol,
o quizás hielo.

Pero si tuviese usted
un poquito de eso para mi
qué buen día sería,
mientras tanto
esperaré al lado
en el Zoco
a las puertas de su palacio,
envidiando
a los pajes que están dentro
aunque sea trabajando.

  II

Me entretengo contando
las motitas de polvo que trago
entre ese aire oscuro
y anaranjado
que provoca el cante
entre mendigo y amante
en calles más estrechas
de lo que varios velos querrían.

Espiran
en un último quejido,
que vibra,
como les enseñó el sol
a los camellos
a hacer suyo el suelo
en su constante balanceo.

¿Serán esas alforjas
de paja tejida
las que te llegarán
de visita?

El instinto nace
y en el Bazar
los oscuros
sabemos lo que hace.

No son finas mis ropas
ni ondeo velos
que muestren mi piel rosa
pero entre plieges guardo
algo que robé a un Alfaquí
paseando.

Con cuidado lo despliego
y del zapato saco
la pluma que abandonó
a la oca en vuelo
que habitaba tus terrenos.

Comienzo a escribir
con la mano de los marginados
de aquellos que aprendieron
y no le enseñaron.

Un poema,
que esconderte
en las alforjas,
firmado con un nombre
y un encuentro.

Persigo al camello,
beso mi carta,
a modo de sello.

Esquivo a la gente,
los del Bazar sabemos
andar contra corriente,
crear revuelo
y hacer invisible
de lo que somos conscientes.

Son gritos
de damas aterradas
que cambian a frustadas
cuando tus valientes guardias
no pueden evitar auxiliar
y cuidar
de dos piernas
indefensas.

Para mi fue suerte
o quizás el fin
de algún amigo
que se quiso hacer el valiente.

Mi mensajero avanzó
como el sol al suelo
y antes de preguntarme
ya estaba dentro
escondida entre setos,
temblando por dentro.

 III

Una errante
morena y cantante
pasó de largo,
embelesada,
te estaba buscando.

El sigilo
quedó en los setos
y asalté la fuente
ahogada en celos.

Mojé mis manos,
amasé mi pelo
deseando
que estuviese correcto,
como si nunca falta
me hubiese hecho.

Corrí por las entrañas
de tu propia casa.

De puerta en puerta,
con el tiempo
en mi garganta
ya seca.

Se me hizo eterno
encontrar tu harén,
yo sobraba
y tu cantabas
rodeado de un público
con poco más que labios
en la cara.

Galopando delante de guardias
con poco más que espadas
buscando ser clavadas.

Fueron mis ganas
de verme especial
cuando me mirabas.

Las mismas que me atan
de mendiga
a las puertas de tu casa
o como aquel día
a tus mantas.
No quisiera ensuciar,
ni estorbar,
tu aire puro
ni tu delicado suelo,
de marmol,
o quizás hielo.

Pero si tuviese usted
un poquito de eso para mi,
qué buen día sería,
mientras tanto
esperaré al lado
en el Zoco
a las puertas de su palacio,
envidiando
a los pajes que están dentro
aunque sea trabajando.

viernes, 30 de agosto de 2013

Son tus huellas
las que se quedan mirando
quienes te respiran
si por casulidad
pasas por al lado.

Se quedan
grabadas en el barro
y bajo tus lluvias
crecen juncos
que burlones miran al cielo
recordándole al mar
quien es más fiero.

Y son tus notas
las que en risa,
esas sin importancia,
vibran cada partícula,
recordándole
que está viva.

martes, 27 de agosto de 2013


Caudales cenicientos
de vista atrás en el...
 [tiempo
Son imágenes de bares,
escenarios, cantantes
y directores
de mundos ideales.

Presencia marchita,
luz nacida y comida
con las manos en él.

Son rotas y perdidas,
tus ganas de un nuevo dia
que avanza con distancia
hacia la loba
que acabará por mi guía.

Y aun así rebusco
en esquinas y migas
por si la atención renace
o la piedad se hace,
en recuerdos,
como me regalé en él...
[tiempo

Podría derramarme
y dejarme hundir en la tierra,
correr al centro,
con ansia,
como si pudiese con ella,
¿qué es un planeta?
puedo romperla
y hacer una cueva,
dulce magma decorado con velas.

O podría abrazarme,
las rodillas,
ser tu satélite
y convencerte
de porqué hay hielo en el cielo
es mi vientre.




Como hilar la sombra
sin pinchar tu aliento,
ignorando los quejidos,
del viento,
que tambalea hasta chocarse con la piedra
y servir de alimento,
de oxígeno,
a tu cuerpo.




.                                                               .                                                         .

sábado, 24 de agosto de 2013

.
Hasta que el verde se cansó
y tiró del marrón hacia el cielo,
cambiando las tornas,
y dejando ahora sus raíces sobre el suelo.

Se sacudió las plumas
de quienes anidaban 
y llevó hasta su rugosa cara
el nido por sombrero,
burlándose del fantasma 
que lo amaba.

Caminó hasta el río
y se metió dentro
buscando entre los peces 
algún reflejo
que le dijera
que no moriría podrido,
en el agua,
escribiendo rezos.
.

jueves, 22 de agosto de 2013

El humo tras tus comas,
pintado a carboncillo,
borrando sin permiso
obras al exilio.

Tendrás en mano
cartas de jurado,
inocente y culpable
que guardarás entre cajones
como broma de sastre
igual a cuando rajaste
las ropas blancas
que me abrigaban en tu cama
siempre y cuando
tu pasabas.
Pobre 
y no inocente
quien busca huecos
de sombra
en los que esconderse
tirando piedras 
y consolandolas
de que no es su culpa
el no guardarlas.

jueves, 15 de agosto de 2013


No son preguntas,
ni silencio,
ni tu margen lo correcto.

El vórtice negro
que firma orgulloso
tus penas de poeta
que para ser tormentas
parece que te dan vagueza,
que no merece la pena.

Si me preguntas a mi
busca en mi lengua
el sabor de tus miedos
y más adentro
el amargo de tu ausencia.

No me des algo contra lo que luchar
si me quieres tan fuera.

lunes, 12 de agosto de 2013

Seguro que ahora son sus penas
y sus de menos
los que arrepienten
a tus dedos
de haberlos tenido
dentro.

domingo, 11 de agosto de 2013

Son cuentos
de temas violentos,
de los de gota resbalada
por superficie curva alisada

que corren cuesta abajo,
inconscientes 
de que el de delante
en el suelo ya se ha estrellado. 
Son amargos y secos
los tropezones de tierra
y el esfuerzo
de ausencia verde,
impotencia amistosa,
floreamientos de ideas
propias.

Cuando el daño es aburrido
por buscar una y otra vez
ojos de mirlos
que viajan lejos de sus alas
buscando su propio camino
lejos de nada
incluso de alegrías
cercanas.

Orador
profeta de mis ganas
que estancas y atacas
convirtiendo en la más nada
como tantos brillos
que realmente
no te gustaban.

viernes, 9 de agosto de 2013

Son tuyas
las piedras,
como mias
las ganas
de no tragar
tus fieras.
Encontró la sal
aliento abandonado,
en la mar.

Ignoró órdenes
de alisios mal criados
y se tomó su tiempo
en contar olas,
o quizás gaviotas.

Buscó entre nubes,
la más alta,
encontró una azul
que empujó hasta tu casa
para llorar por él
lo que ya no le quedaba.

lunes, 5 de agosto de 2013


Sabe mal
el aire sólido,
la distancia a tiempo,
los cortos dedos
encojidos
buscando entre ellos
un hueco
demasiado lejos.
Ambas tuvimos besos en parpados,
Cuerda.

Salimos del camino,
por luces que llamaron,
cambiamos matojos por senderos
e hicimos de la gravedad
lo no correcto.

Ambas esperamos darnos la razón,
de algún momento,
lejos,
al principio,
cuando sus brillos no parecían
muy verdaderos.

Supimos del miedo
y sin armas,
puras,
nos tiramos dentro.
Y sin alma,
rotas,
nos dejaron ellos.


-A Chelista.

domingo, 4 de agosto de 2013


Quisiera estropearte
tu idea de correcto,
gritarle
a tus pies quietos.

Buscar tras tu pausa
la pegatina del desierto
y llevarme con ella pegadas
las hojas que crecían,
aprisionadas,
maltratadas y sin luz,
ahogadas.
Y no puedo
escuchar un cero,
ni un amigo extraño,
ni volcanes delicados.

Sólo son dos,
y no puedo,
a él le admiro,
es pequeñito.
A ella la envido,
es más alta,
tiene en su casa
un regalo invisible
envuelto en cuerdas,
quizás en la cocina,
sobre la mesa,
pero nunca lo ve
y él espera,
paciente,
arreglándose cada mañana
por si hoy es el día que sueña.

sábado, 3 de agosto de 2013

No son ya
los verdes 
quienes acarician tus cristales.

Ni el piar 
quien irrumpe tus sueños.

Ni siquiera el albero
quien baña tus dedos.

No son ya tus pasos,
protagonistas de tus altos,
siervos de tu parla.

No son ya la colmena,
ni la abeja
que picaron tus manos
escribiendo,
aun apuntando al poema,
que hoy sí es.

Pero no es suficiente
y ando buscando 
un aguijón descendiente,
por si mis manos
de tu sangre se mezcla.

 A Bécquer.

jueves, 25 de julio de 2013

Rompes constante
costuras en bares
de nadies que entran
si de tu bolsillo sales.
Rompí la lírica
de musa acartonada,
propiedad del ego,
profeta de siervas,
cegadas.

Después cimientos
y cadenas
con polvo por tiempo.

Sangre oxidada,
agua salada,
gritos a ciegos,
que poco le importaban
algo más que su espada.

Pasaron de lejos,
cuervos negros
que eché queriendo.

Pulcro suelo que limpié
y no por ti,
porque quise.

Pero no importó,
que el agua,
ardiente,
lloviera.

y aun así,
volvería,
a convocar tormentas.

miércoles, 24 de julio de 2013


A llamadas,
mal respondidas
que atacan
y atascan.

Orgullosa vendedora
de dulce caramelo
a sin dientes.

Definición correcta,
veneno.

Es un clásico,
siempre funciona
un
todo lo pasado fue peor.

Una forma 
de darle brillo por comparación,
una tirita
a algo que envidias
tras invitadas risas
cebadas,
amargas,
mal destiladas.

Te recuerdo
que te sobran distracciones.

lunes, 22 de julio de 2013

        [Ama, amor

Éste lago es especial,
no refleja la carne
sino el ánima,
lo que tengas más adentro,
no es azul
es verde
no es mal nacida
no tiene errores
Tiene sus pasos venideros en el bosque,
anda y un día vuelve.

Recuerda el alma 
que plantó un almendro junto al lago
esperó hasta que floreció
y cuando tiró pétalos los miró
flotando en la superficie en la que tu alma 
se reflejó.

martes, 16 de julio de 2013

Di que tu esternón no es alado,
que se lo dices
y el cabezota insiste en llevarse
hasta los pulmones a su paso,
y que tú,
pobre afectado,
corres detrás,
saltando,
para intentar cazarlos.

Porque eso,
amigo,
es ser humano,
y con su permiso,
hasta esía,
po.

Me pregunto
si pensaste que fue
una tocatta a besos
con una fuga de arrepentimientos,
algo de lo que lamentarse y alimentarse
en la soledad del silencio.

Me pregunto
si sentiste miedo
o si me regalabas
valiente
tus riesgos.

Ahora te escribo
a lamentos
a tí
ser etéreo
maldito impedimento
amor ciego,
me impides llegar
a lo perfecto.

A tí,
culpable
de arrancarme
mi manto
a jirones.

Si al menos fuesen para otros
y no se perdiesen
en la más nada.

Si al menos fuesen para él
o no te necesitase
para hablarle.

¿cuán podrida está tu alma
si al buscar un beso
hay más de una garganta?

Ceniza,
marchita,
como un mañana
sin vida.

Y el único consuelo
es mantener
el olor de ambos
en un mismo pañuelo.

lunes, 15 de julio de 2013

Y así se rompe,
con cuatro cuerdas
y un fue.

Un no pudo ser,
un yo sé que tu sabes
que sé

que ando
en miniatura
dentro de un reloj de arena
que golpeas desde fuera
haciendo sombra con tus dedos
en los caminos
que hoy y mañana pisaré

Por ti y por lo que me inspiras
seguiré
soltando granitos
a un mundo de abajo
en el que los no enamorados
andan alrevés,
raros.

sábado, 6 de julio de 2013

Toma
un hígado,
¿cortado,
fileteado?
lo siento
y no es suficiente
¿un pulmón?
¿con o sin hueso?

Pero no te mancho
con la sangre de mis manos,
dame una pastilla
que guarde
todo el dolor
rencor y desengaño
que elegante te tragas,
como un regalo,
una apuesta por mi calma
que deje muda
a mis constantes dudas
y exigencias de cariño
que de verdad que valoro
pero esque
es tan fácil
cómo
que te echo de menos

viernes, 5 de julio de 2013


Esque no se fueron,
a gemidos
contra el frío,
no se fueron
tus miedos
por si acaso
quisieras dejarme
y tu precioso pajarito
alegre, escandaloso y vivo
se quedase pegado
en el primer cable
y cayese al lado
del agujero que te enterró
por tantos años.

No soy bonito,
no soy tu pajarillo,
no quiero que decidas por mi
los riesgos que admito
si estoy contigo.

Y no quiero estar en el borde
mirando abajo,
consolandome por ver donde hubiese acabado,
quiero tirarme
y ojala estuviese dentro
si con eso
pudiese sacarte algun te quiero
sin que estuvieses ebrio
y aun ciego por el sol que se te ha ido.

Pero vuelve a amanecer
y como castigo
por pedir más
solo tengo lo mismo.
No dependo de ti
¿cuánto es respeto?
¿cuánto es que te da igual perderlo?
solo quiero algo de cariño
y de la atención
que sobraba
cuando no debía de sobrar
y me araña
ahora
cuando no tendría
porqué faltar.

Te equivocaste,
el fuerte que me construiste
al final sirvió
para meterte tú dentro
y hace tiempo que ando a patas
porque las plumas ya estan quemadas
al final,
tenías la jaula de costillas
más cerca de lo que creías.

Y te regalo mi garganta
porque te grito
y más sonoramente
sin verguenza,
sin línea secreta que esconderte,
si pudiese despertarte
del sueño que vives
y la muerte que sueñas
¿te acuerdas de esa sonrisa?
¿qué era lo que querías?
¿un te quiero o un contigo?
pues ten el valor de recogerlos
para mi lo dificil
fue soltarlos
como tú decías: amor dormido
no que algún día no quisieras encontrártelos.

He hecho mi parte,
si te cruzas con quien me amaba
dile que no delege
que no le deje su parte
a semejantes
con más venas que sangre

Y lo peor es que siguen escribiendo
las plumas,
con ansia,
siguen escribiendo
incluso en ascuas,
de fuego,
pero menos doradas
y más quemadas.

miércoles, 3 de julio de 2013

-

Hace que te busco,
musa,
como de aquí
a cuando me dormía
tras la ventana
que él acariciaba
menos con las manos
y más con la tinta.

A veces no quiso que le viese
y tú te reías
porque con sus versos era suficiente
los mismos que ahora escribo
buscando en qué soy deficiente.

Pero él ya lo sabía
y esperaba,
precabido,
tras una piedra
que habría despedazado
en trofeos
que llevar en anillos

hasta que cubrisen los dedos
que yacen sin fuerzas
para crear esas tormentas
que bajo cuerda
motivaba a crecerlas.


lunes, 1 de julio de 2013

.

No uses de despojo
aquello que te mordía la lengua
mientras las palabras salían y salían

que saco del recuerdo,
a ver si por suerte,
vuelves a mordértela de nuevo.

.

.
No importó la luz,
ni el piano,
quizás no afinado,
cuando
me rasgó
en el papel, 
o en las manos,
o quizás en ambos,
los acordes
que debía ponerle
a su voz
como si ella
y su lápiz escribiéndome
no fuesen suficiente.
.

sábado, 29 de junio de 2013

era blanco
lo recuerdo

.
Luces
con aguas de aire
en tierra salada.

Río
en silencio escondido
bajo tu ventana.

Verde horizonte que llama
a nadar hacia el alba.

Fuertes de piedras dorada
sobre la montaña.

Paseos de arena mojada
y barcas que reposan
su cabeza en tierra
pero en secreto están
flotando sobre el cielo
nosotros con los pies en su aire
y la cabeza ahogada
donde la aves aman
y pian a la mar.

Viñas encerradas
que gritaban olor
por losas de calles
tiempo atrás
por las que se paseaba
un poeta
al que arrastraban de la mano
al mercado
como hijo, nieto y hermano.

El sol hizo su piel
y la voz de sirenas
su cantata.

Sangre dormida y gastada
en tinta y cal
buscando a quien recitar.

Quizás tocó la caracola
que hoy es arena
y tuve la suerte de pisar
soñando y buscando
si queda algún granito
en las suelas de mis zapatos.

Yo no te encuentro poeta
que, al menos, te encuentre tu tierra.


No camines
entre ciénagas
de espectros
que te quieran
por la cura que supongan
tus palabras a su piel muerta.

No confundas
y te consuele su cercanía
que corre sonriente
entre sencillez de copas
que juega a apostar
por quién se acuerda de quién
cuando se despierte
solo en su cama,
con la soledad echa una loba

que babea manchando la almohada
y muerde sangrando el colchón
que bajo cuatro manos vibraba.

Un colchón que no habla
que está echo de plumas
con las que escribiste
que no estabas.

En guerra,
contra la crisálida
que orgulloso llevabas
como trofeo
de haber escapado
de otras batallas,
ya me decías,
que tenías razón,
y no se rompía.

No creas que fue lo mejor
porque sin ella quizás
no estaría
sin voz
de tanto piar
por la cuenta
que nunca echarías.

Mientras,
siguen escribiendo plumas,
con ansia,
siguen escribiendo plumas.






lunes, 24 de junio de 2013

Que yo no soy la leona,
que no tienes que amaestrarme,
que solo son inútiles costumbres
que aprendiste,
para tratar a quien viene a llamarte
y a decirte que no soy 
de las que necesitan que calles
ni que les  regales tiempo
de castigo
por  no haber advertido
a tus sentidos
que despojas
en la lógica racional
del miedo al
no lo he visto


domingo, 23 de junio de 2013

Regálame
al menos un grano
de entre toda la arena
que tu y yo hayamos pisado
y se encuentre
ahora perdida,
entre las miles y miles orillas
que tu mar descuida.

Quizás pueda imaginarme
las hogueras que desde la arena
tutean a la mar, viejo.

Quizás hasta pueda imaginarme
las caracolas en mis bolsillos
salvadas de ser hoy quemadas
como el recuerdo,
viejo.

lunes, 17 de junio de 2013

    .

y con razón
los pájaros comen insectos

.
No se hablan
de poetas
que tengan insectos 
como mascotas.

Ni porque tengan el beneficio
del lienzo
en blanco
libre de daños
y lleno
de biota de carnicero
con los que sacar
tu alma de caballero.

Pero déjala
que vuele
y que corra
a ver qué dice
cuando sea 
el silencio
su  propia mascota.

Puedo decirte ya
por encima
de su ruido 
que nadie más
aguantará en el nido
¿tú verás, nena, 
que por él
merece la pena?
échale de menos
que yo te voy diciendo
de dónde tiene que picar
un pájaro 
cuando le falta alimento:
precisamente de insectos.




Espera, que te escribo
con cuidado a pasitos
sin llegar muy abajo
en la seguridad
de la superficialidad
para no inundarte,

ángel,


pero el aire que mueve tus alas
me acuna
si lleva la cura
de tus melodías accidentadas

y aun así cuando paras
me sigo diciendo
que ojalá que no tuvieses
que ocultarme nada.

domingo, 9 de junio de 2013

Recuérdame verde,
porqué no quería azul.

Dime cuerda qué era
no sucumbir 
a cantos de sirena
que me llevan
obligando
a mirar para atrás
cada dos pasos
desde el último cruce
en el que 
tras el alto en el camino
me olvidé medio equipaje
y ahora espera
frío y mojado
bajo el árbol
a que vuelva
para no volver a olvidarlo.


sábado, 8 de junio de 2013

Se me va la voz
como el recuerdo 
del susurro 
de tus versos
que dices lejano
que ni son 
ni fueron.

Se me va la voz
que me regalaste
con tus dedos
en mis cuerdas tocando,
despertando,
la parte de mi 
que hoy enterramos.

Pero no hay cielo sin sombra
y tu me das la esperanza de una nube
que sea lo que mañana fue
un suspiro,
un cuidado,
un termina ya
que nos vamos.

miércoles, 5 de junio de 2013

Hoy hablo
de ese momento
en el que pondrías
un paréntesis delante
y otro detrás
echando el resto atrás.

Porque hoy creo
que somos.

Que somos
cuando andas
junto a la orilla
que hacen tus noches frías
matando el blanco
que un día estuvo en el árbol
bajo la misma luna 
que ahora suspira
y te regala olas
que empujan
río arriba
botellas
con pajarillos
que orgulloso envías.

Que somos
cuando te regalo
mis bosques
amorfos
parcheados y amputados
de la lunática
que sigue en el cielo,
volando,
con una botella
por vientre regalado.

martes, 4 de junio de 2013

El sueño
que  te sueña
me llama
arriesgándome a olvidar
tu seguridad
con la que me hablabas,
en el último,
antes de que acabara.

Le discuto
y le pido
lo que quiero ver
pero me devuelve un Sintigo.
oscuro y oxidado
cuchillo envenenado
cargando la inocencia
con piedras
mal depuradas
de perversiones,
gratis para el alma,
de las mas caras.

Tus cuidados,
tus escuchas, tus lamentos
y tus sinceros
te espero
con tus ojos, fijos,
siempre atentos
a qué hay que hacer de nuevo

Pero se acabo
y lo echo de menos
porque me niego a recordar
qué era vivir sin ellos.

Te puedo regalar un contigo
que sea a esos males,
queridos,
la cura
del gusto
por lo no establecido.

domingo, 2 de junio de 2013

.

Aprovechando mientras pueda
las frases binarias que me mandas.
Hasta que ya no quieras.

.
Ojalá no necesitases
tu hada verde
para hablarme 
a las tantas de la mañana
para luego despertarte
y hacer como si nada.

A ratos voz,
a ratos suelo
por el que correr
buscando el eco
de algún te quiero,
si lo encuentro.

Y jugar con él
hasta que el cielo
llueva algún líquido de esos
por los que te proclamas hombre
entre lamentos.

Para nada,
porque en estatua acabas
a la luz del alba.

Ya he aprendido,
por mi ruido,
a no tener respuesta
de palabras que necesito que entiendas
y no se si las abandonas,
muertas,
o aceptas 
y guardas
para cuando descansas.

viernes, 31 de mayo de 2013


No quiero que seas el fuerte,
pequeño.
Te prefiero humano
a callado.

Pero gracias
a tu prosa acariciada
me siento esta noche
un poco más cobijada
por determinantes posesivos
en suspiros
que, regalan aire 
a plumas 
que llevan tiempo en su nido.

Y ¿qué culpa
tiene el pobre herbáceo
de ser picado por el pájaro?

Si ni merece volar
aun cuando se lo han regalado.

Atrapa tus alas entre paja,
el invierno se ha proclamado
artista de tu raza.



Pues no lo veo
porque para un poco,
no exclusivo,
de granitos
mal repartidos
prefiero no pasar
el hambre
que me sacien
tus platos
de lentes difusas
que aun estando en el fuego
necesitan el flash
de algún viajero
que le diga
cómo ponerlo.


jueves, 30 de mayo de 2013



Dime que imitas,
actor,
presidente de máscaras,
porque muero viendo
lo ciego que estás
a la ausencia del color
de tus palabras.

domingo, 26 de mayo de 2013


Podrían ser palabras
y no murmullos
que no dicen nada
como el mar que te baña,
que tanto amas.

Podría ser una ventana
o una idilia
tapiada,
ceniciento herbáceo
de verduras abandonadas.

Podría no faltar
lo que ya faltaba
y no ignorar sentado,
como soñando,
con palabras
de tierras,
exactamente,
más lejanas.

lunes, 20 de mayo de 2013


.
Quiero regalarte
mi alma acobardada,
llorando y besando
las últimas plumas,
que me regalas.

Porque le toca callar,
pero estalla, 
sucia y mojada
en calles de circunstancias
que tragando no traga.

Tus versos
siempre me acompañan, 
me has clamado útero, 
y mi esencia,
es por ti,
y a ti, 
regalada.
.

sábado, 11 de mayo de 2013


.

Guitarra,
voy a tocarte
hazme un favor
y rompe una cuerda,
que abrace 
el cuello de mi corchea,
que espera sensible
a caer en redonda,
tónica,
de una tonalidad,
que a modulaciones
está tan perdida,
que si la cortas 
tampoco importa.

.

sábado, 4 de mayo de 2013


Y para terminar
¿qué era yo y
quién solia ser?

Un pajarito
que volaba
entusiasmado,
rozando,
con sus plumas
tu barba.

Sin nido,
cuando tú no estabas,
y con frío
si no me alimentabas.

Acuno,
lo que me queda de tu paso,
trazado
por besos
y abrazos...

Y llantos,
que nos resvalaban.
Tormentas a quienes les cantabas,
con versos que curaban.

Y unos ojos negros,
que cada noche
me miraban,
que acariciaban,
desde lejos mi almohada.

Enamorandome,
con tu palabra.

¿Es tu amor, mi amor
mi regalo?
¿sabrás jamás
el duelo,
el dolor,
por apartarlo?


Te quiero
aquí conmigo,
acariciando,
con tu pulgar
mi frente,
mientra lloro,
por ver mi vida
pudrirse,
por compartirla,
con aquellos
que jamas escucharian
como tú, voz mía,
como tú, mi lírica,
como tu, vida mía.


Te quiero
y
me veo cayendo,
en ir corriendo a buscarte,
me veo encontrandote,
y sin tu permiso besarte,
me veo suplicandote,
lampando por un beso más,
antes de que la muerte me llame.

¿Quien soy yo
y quien quiero ser?

¿Dónde esta mi alma
que tan segura estaba?
¿Dónde están esas promesas
que le hice a quien ahora me reclama?
¿Y su voz alfa?
Por quien sería,
lo que quisiera que fuese,
en cada momento de su vida,
sin importar,
como nunca importó,
la mía.

Te cuento que
ha sido mi guía
mi referencia,
mi energía,
mis pensamientos,
y su distancia mi fuerza
por hacer lo que sea
por mantenerlo cerca.

Incluso y sobretodo.
parte mía.

Y¿qué hago?
cuando por realidad tengo
el verme a mi misma cuando mira,
el reconocerle
cuando no le conocía,
el sospechar
que compartiríamos vida

Y odiar,
ni compartir,
ni al menos verle,
descubrirse,
vivirle,
tan solo algunos días.

Pero ha vuelto,
regalándome
todo lo que le pedí
y trayendo a tirones
a quien casi echa a volar
como sabíamos que debía ser
como si hubiese tenido sentido esperar.


Como cuando la oruga
mira al pájaro
y le dice que
luchará contra él,
con alas,
que le pertenecen, 
cuando le obliguen 
a abandonar 
su reino verde.


ahora llama

y no se

porque no siento

porque muero

si alguno esta lejos


¿Por qué ahora?
quiero
ser
dos,
ya lo soy
y al final
lo que quedará
será solo una mitad.

Que le pregunten
al guerrero
si prefiere un hierro
en su pecho
o tener
toda la vida
una espada
y un brazo que cortar 
que presentar
de ofrenda
a alguien a quien amar.

Ella se olvidará
pero tu lo recordarás
en cada beso
cuando le quieras
sujetar el mentón
con ambas manos
y eches en falta algo.

Pero tranquilo guerrero,
un día ella lo olvidará
y tu silencio a gritos
le regalarás
como premio
al infeliz que
piensa que 
con un brazo de menos
se puede siquiera amar.


Sois por quienes soy
lo que soy
a tí mi voz,
a ti mis versos,
a tí no dolor, tras besos,
a tí mi deseo de tenerte dentro,
a tí, seguridad de ser quien soy
y sacar mi genio,
a tí, mis besos, sin miedo, sinceros
y todo por tu amor, completo
y por tus oidos
siempre a mi atentos.

Y a él
años considerandole
mi destino.

Pero ahora,
amor,
soy yo la que debo elegirlo.



sábado, 27 de abril de 2013


Versión I Concurso de Poesía de 'diariodemujeres.com', bajo el tema: "los abuelos"


  I

Agua, dime algo,
agua,
inexistente,
como el calor,
y el color,
que tapó el choque,
de mármol y madera,
a quien aún veía el sol de ayer.

Pero callas,
y permaneces,
en estas nubes,
que blanquean,
que matan,
a esta luz,
que sólo es luz,
por cortesía.


Agua, dime algo,
agua.

No olvido que me buscaste antes,
en mi camino,
en busca de cariño,
cuando por primera vez,
miré al cielo en vez al suelo,
respiré,
y con tu aire mi alarma
de buscar el carcaj en mi espalda
encontrarlo,
mirarte,
y no importarme nada
sólo a flechas,
atravesarte.


Pero no vi más que nubes,
aun cuando hablaba,
algo imperioso,
¿un compañero?
¿un camino?
abierto,
a otro fin,
de mi destino.


     II

El blanco está
tan muerto,
que ni tiene sombras.

Tú, luz.

Tú, cielo,
omnipresente,
en mis pensamientos,
en mis caminos,
vacíos,
entre acompañantes,
entre calles,
de piedras sudadas,
a gotas,
de tu rocío.

Agua no calles,
agua dime,
perdida,
en tu inmenso,
en tu alcance,
sólo a ti te veo.

'¿quién eres?'
me contestas,
soy como tú,
la niebla,
como tú,
la lluvia,
palpable y etérea,
a donde todo llega,
más cuando sueño,
y menos despierta.

Dime, ¿qué harás?
cuando tus gotas,
resbalen por su mármol,
y se condensen,
mirando su madera,
la que aun mirándola ya no ve,
asustadas esperándose unas a otras,
para caer,
sobre el roble,
que ahora la guarda,
que también vio el sol,
que tapaste,
en estos días,
que no terminan.

No había personas,
ni pájaros,
ni viento,
solo silencio,
mis pasos,
y El blanco.

         III


Son tus truenos,
a mis recuerdos,
la prueba de que fue cierto,
el sonido,
de madera y mármol,
resonando,
en nuestro silencio,
en cada hueco,
como tú,
agua,
que a todo llegas.

Son las cuerdas,
que ayudan ,
al descenso eterno,
-de sepultureros-
la únicas,
a las que agarrarme,
en el mar,
de impoluto mármol,
bajo el cielo,
de nubes y niebla,
luchando ambos,
por ver quien brilla,
más claro,
más blanco
Más alto.


Ellos son,
quienes aún alrededor no estando,
guardo dentro,
tras mis parpados,
despierta,
y en mis descansos,
espontáneos,
robandome atención,
y sentimientos,
en compañía,
de vivos,
sin los cuales,
muero,
como ellos.


   Epílogo

yo soy piedra,
yo soy madera,
nos perteneces,
como el agua,
a su sendero,
que a todo llega,
aunque no quiera.

¿quién eres?

quien aspira