Music

martes, 28 de abril de 2015


No bailan
en una consciencia tranquila
herramientas recicladas.
¿Dónde termina mi río?
¿Son ya sus dominios?
¿Marea el viento
los granos de tierra en sequía
entre los ducados
que, bajo conquista,
tienen nuestra soberanía?

¿Compartimos o competimos?
No es sostenible
la vida a caballo
entre varios amores,
satisface necesidades circunstanciales
pero cuando se trata
de confiarte las espaldas
ninguna está dispuesta
a quedarse a medias.

Algunas orejas se giran a mi llegada,
me han desmembrado cada nota
para buscarle significado
a cada punto y coma.
Confusa he desmembrado
la reacción de sus miradas, sus palabras,
sus preguntas interesadas
donde antes las orejas no hablaban
y descubrí que me daban su disfrute,
lo que buscaba,
sin que perdieran,
la moral de su alma.

En logística 'amor sano' existe
entre plumas,
teclas, cuerdas,
voces y arena.


Confundes las órbitas de la justicia,
tomas parte de la realidad que consideras,
te mientes,
te castigas,
sangras por descuidos
y no hay precio
a los miles de pasos
concatenados bajo la premisa de
¿lo que dejo atrás?
no puedo ayudarlo.

Pero sé dónde estás:
en la caseta desordenada
sin comida ni limpieza
del centro del cementerio
de aquella ciudad sobre el río.
El viejo era feliz
con un manojo de llaves y alcohol,
cuida tus pasos
o los fantasmas
de quienes dejes en el camino
se levantarán cada noche
a mirar cómo duermes
por mucho
que eches el pestillo.

domingo, 26 de abril de 2015


Rítmicos vaivenes,
pulidos de nubes formando fila,
agudos negros infinitos
y la pareja rosada lejos de mis venas.

Anhelo
tu desorden expresivo,
destrozar tus olas,
hundir mis manos,
tirar hacia mi de ellas,
parar
cuando espalda toque roca
de la pared del acantilado
que inmune se deja recorrer
por las gotas de sal disuelta
arrojadas por la mar
que sumisa se choca
contra las nubes pulidas
que abren a tu garganta.



Ando sobre llano
pero hay pasos aleatorios
que me sorprenden convirtiéndose 
en un escalón hacia abajo.

La dulce palpitación de caer al vacío
y la decepción de ser insuficiente consuelo
tocar tierra
sin que nada, 
arriba en lo llano,
se haya resuelto.


sábado, 25 de abril de 2015


El sabor a óxido,
las risas histéricas,
los mareos hasta sentada,
pedirle al aire
'ven aquí, nene'
y que se quede en la garganta.

Dibujar con el índice en el aire
la fina cuerda sobre la que ando,
frontera de la ansiedad entristecida
y ah, sí, la ansiedad enloquecida
con manos mugrientas etéreas
atravesando el esternón
y amasando ella misma
el núcleo rojo
por mucho descanso que pida.

Proyectos de cocina,
sonreírle al plato
y que te diga
'había quedado con el frigorífico
vuélveme a buscar luego
y con labios menos secos'.

Pociones y música
para una cara bonita
pero saboteado por las aureolas púrpuras
que me regalan su mejor compañía.

Dulce nube de vapor,
libre toalla,
suaves gotas resbalando por mi espalda.
Abrir hueco en el espejo
y darle caña
a los hilos de Ginebra.
Que se abran los mechones,
que se asalvajen los rizos,
que me proclame el espejo leona
para espantar a cualquier inconstante
que con su esquiva
se mueva a feromonas.



martes, 21 de abril de 2015



No hay peso para los párpados,
recreo y lamo
el placer de suspirar lento,
desordenar el pelo
y estirar el cuello:

"Empuja hacia mi tus nubes negras
yo tragaré tu ansia,
seré el suelo de tus escenarios,
el ojo de tus imágenes
con cariño congeladas
en perspectivas no valoradas."

"Escríbeme con tu tinta
porque yo también la uso,
házmela llegar fresca
para borrarla con el dorso
que luego acaricie
desde tu oreja hasta tu hombro."

"Seré el fondo,
el remitente de tus pensamientos,
la protección al caer dormida
sin la preocupación
de lo que quede despierto."

"Rodearé tus silencios
cuando mires a las esquinas.
Me bañaré en tus palabras
cuando me claves las pupilas"

"Mi nombre será enfermizo a tu miedo
y las mejillas encendidas hermanas
de la lengua
que ni en sueños me muerdo."

"Yo beberé tu ansia,
hazme tragar las nubes negras
ya sabes
que puedes mantenerme presente
cual sea que uses
de las partes de tu cabeza."

No hay peso en las manos,
acaricio descendente
el pelo desordenado
y abro la garganta
para suspirar
cuanto me pida el camino
por el que hayas pasado.


Algo suena.
Noche de cuero,
piedras de distancias,
adrenalina,
libertad,
rock.

Algo suena.
Ausencias explicativas,
andar lento
o andar rápido
porque la calle es mía
y me gusta la forma
en la que se mueven mis mechones.

Algo suena.
Abrasar con pupilas abiertas
mi campo de juego,
de caza,
erizar el vello,
levantar los hombros,
acechar.

Algo suena.
El calor entre mis rodillas,
las cosquillas en mi espalda,
las manos sucias,
las alas estiradas
en plenitud etérea
porque ahora vale más
un grito y un salto
que el silencio
por el que ando.



lunes, 20 de abril de 2015


No es tarde de colores
y el naranja se mofa,
al fondo, en el horizonte.

No es tarde de ser cuidadosa
pero esquivo hormigas y caracoles
con grandes botas.

Rizos marrones
jadeando despreocupados
junto a mis tobillos caminado.

No es tarde de colores
pero hay flores
rompiendo el asfalto.
Hay pájaros que hablan extraño
y te llaman.
Hay sapos donde no hay agua.
Hasta el viento entra en tus pulmones
aunque no se lo pidas.

No es tarde de colores
y vigilo el ocaso,
comprobando como mengua
ante el negro,
siempre testigo
de nuestros buenos momentos.

No es tarde de colores
y el naranja agrava
la sed constante
del fondo de mi garganta.
"Tengo sed,
de ti,
pero no me toca beber en esta vida"

Tengo sed,
de ti
pero no habrá tardes de colores
en esta sequía.


jueves, 16 de abril de 2015


La gente nace
se equivoca
y  muere equivocada.
Sé porqué quiero un inmortal.


martes, 14 de abril de 2015


Todas las batallas tienen tu nombre
decorado con la corona de olivo
que marca soberana
la extensión de tus dominios.

Sé gritarle al sordo
y llorarle al desinteresado.

Tengo sed
de ti
pero no me toca beber en esta vida.
Desgranaría el hormigón
si tras él atrapases
las lenguas verdes
de luz cálida
sobre brasas decididas
y con los ojos fijos
en encontrarse con las mías

pero el camino de la mentira
para ti tenía otro significado
y sé que no es mi culpa
la eterna ciénaga que me rodea
pero sí es escupirle al agua
por verte en un nirvana
creado por la gracia
de no cuestionarse nada,
por la virtud del orgullo
que debe mantenerte firme
para cuidarte del momento
que te encuentres con los hechos en las manos
y te veas demasiado perdido
para hacer la historia
como hubieses querido.

Con un por favor delante
y un gracias detrás
nunca quise poder sobre ti.
No aspiro a recortar tus pasos
de hombre educado, moral o libre
pero te perdono si es tu único referente
por ser lo que hubieses hecho
en el caso de haber tenido yo
la suerte.

domingo, 12 de abril de 2015


Aúlla la aurora en las esquinas
relamiendo sabores conocidos
a madera humilde bañada
en voces melodiosas.

Diluye lo terrenal y encumbra lo cotidiano.
Soy tierra húmeda en sus manos
acunada con la gracia
de quien susurra a la semilla que crezca
sin esperar
que llegue a encina
y ame a quienes me sujetan.

Lee las grietas en la piedra
y les declara autoridad.
Si fuesen un león le arañaría
pero como son grietas
sólo cierra con los labios
mientras no decline débil
y le pare
por ser demasiado.

viernes, 10 de abril de 2015


Trigo y esparto secos
en tierra caliza al sol
sobre un horizonte infinito
vaya a donde vaya mi sombra
dibujada por los rayos
que vienen en mi dirección.

La mano joven
agrietándose por las espigas.
El silencio viejo
como los astros,
caminando siempre
por los mismos lados.

El sonido insulso
del hilo de agua
haciendo el mapa heterogéneo.

Ando y no hay cansancio,
ando y no hay destino.
Vagar entre lo seco
masticando la imagen de melancolía
apuntalada al suelo con las raíces
que del sol se guardan.

La sal sobre los únicos pómulos
en éste mundo
no regalan verde
de tallos tiernos
que penetren en mis venas
y dé compañía a mis huesos, no.
Sólo difumina el oro inerte con el sol,
convirtiéndome en sirena ahogada
del mar de luz apática
por mucho que digan
que alguna espiga me haga.




miércoles, 8 de abril de 2015


Ofrendas pixeladas
y despechos
a quien demoniza
la Grima que manipula
la poca luz que tenías.

Nadie es feliz solo
y tú adaptas tus pensamientos
a la realidad con la que parezca
más fácil y con menos desaciertos.

Quisiera inexistente,
la pared del fuerte,
del miedo a implicarse
por no volver
a encontrar la fuerza
de un amante
para hacer y escuchar
lo que quieres que te canten.

Quisiera presente el
'voy a sky'
'en el cielo me tienes a mi'
Quisiera real el
'cielo',
'vida'.

Quisiera decorar con ácido la lengua
de quien se atreva a insultarlo con inexistencia
o egocentrismos de
¿que te quiera una pareja?

Quisiera cortarte toda provisión emocional
que aunque tú creas
no sea buena
y verte rodar por el cielo abierto
enfrentándote por primera vez
y de una vez
a la culpa
que recorre tu cabeza.

Esa que te callan
con aplausos y regalos,
pero que sepas
que nadie que te encumbre
con esta mochila
tendrá por tí
la magia honesta
del nido antes de dormir,
la salamandra,
las cenas,
presumir de pareja
ni los gritos de emoción
que tus historias me generan.

Que Dios bendiga tu masacre.




martes, 7 de abril de 2015


Mentira contagiosa,
impulsiva, insana,
obligada y venenosa.

Desequilibrio en tierra estable,
combustión bajo 'cn' de gases,
rebosar la probeta por el fondo
y bloquearte bajo los cristales.

Hablarle en términos
conquistativos
para asegurarte su pilar.

Empujar la rueda fuera del eje,
convertir en realidad las mentiras
para hacer satisfactorio
el eco iluso del cariño entre pantallas
por defender
a quien simplemente
más apoye tu causa.

Limpieza de manos
tras tocar nada del quirófano,
ignorancia a la culpa
por dejar en la mesa
a quien buscaba la cura.

Desprendimiento del suero
por falta de responsabilidad
sobre qué diagnóstico tomar
y ser sincero con la enfermedad
de quien puso en ti su vida.

Pero es el médico el que se rodea de enfermeras
y el de la mesa ya no puede reclamar
ni su propia existencia.

Tan sólo se queda ahí,
viéndole consumirse,
pero está bien
porque él ama
la manera que tiene
de mentirle a cada palabra.*


(*)Rihanna "Love the way you lie" ft. Eminen

Cuando llegue la tinta al valle blanco
y persistente me exija recapitular
victorias y vida:

Encerraré un pájaro entre barrotes oxidados
le diré que tuve magia
y que con chasquidos
hacía que las piedras me hablaran.

Le dibujaré el manto verde infinito,
el fuego en el cielo
y se me olvidará colorearlo
porque las rugosidades me dirán
que el papel un día fue árbol.

Soltaré al pájaro y pintaré
con la sangre de mis dedos
todo barrote ponzoñoso,
pero siempre,
desde dentro.

Realidad decorada
con luces psicodélicas,
porros de oídos sordos,
polvos de ojos
corridos a las esquinas.

Realidad torturada,
con publicidad por el suelo
de proyectos cancelados
y noticias en portada
de barcos a la deriva.

Realidad demacrada
con juguetes vivos,
intimidad vociferada
y consecuencias inexistentes
para quien va a 80
sin pensar
que la carretera
un día
se acaba.

Hay valientes por todas las esquinas,
con tatuajes, malas mechas
y ropa deportiva.

Les timbra la voz
en el sonoro infinito
del color vocal.

Les juega el aire
pasando por el círculo
de sus brazos en jarra.

Alimentan al león,
a la par que al búho,
mastican la realidad,
esa que hace trizas
cualquiera de los dientes
de sabandija
que se pase de lista.

La gente es buena,
cuando hay valientes
por todas las esquinas.

domingo, 5 de abril de 2015


El charco de agua se levantó
tomando formas compactas globulares,
tragó la luz y se hizo sólido.

Alrededor sólo piedra,
indiferente, fría,
inflexible.
En el suelo granos de tierra,
desparramados, vulnerables,
desesperados.

Sus pasos era acuosos
y los míos
estaban demasiado lejos
para oírlos.

Le goteaban los dedos,
diluyendo el suelo
y borrando
cualquier recuerdo
por el que gritar,
al menos,
de miedo.

Pero el silencio
compitió con la roca
en llenar
mi futuro confinamiento.

viernes, 3 de abril de 2015



Retrocede de la luz sobre su tripa
entre huecos imposibles
cavados en su fortuna.

Replicarán las escamas contra la roca
reprimendas de una moral cambiante
sujeta a las excusas
de la logística conveniente
por estar al lado
de quien la atención
más le llame.



jueves, 2 de abril de 2015


Una hora,
tonos verdes,
en realidad azules,
golosamente adorados.
El olor contonea tímido
a las puertas de mi armario.

Dos,
las columnas griegas de la ley
se afilan contra mi suelo,
calentando el reverso de los muebles
como si fuera a ser menos visto
que la cara oscura
de la luna en nuestro cielo.

Tres,
plegarias y rezos
pero no hay misericordia
para los que dependemos.

Cuatro,
no gozo
con tus versos improvisados,
ser devota es cosa del pasado
y como novicia ni encuentro mi rosario.

Cinco,
descubro lo bien que sé contar hasta cuatro
y me distraigo con hidratos
pero el postre llega.
Descubro lo circunstancial
de la religiosa regularidad
de nuestras onomatopeyas.

Seis,
se me olvida el  número 7.

Siete,
se me olvida el número 8.

Ocho,
aporreo mis obligaciones
con la esperanza de beber
de la lucidez del álgebra.

Nueve,
juego a ser mecánica
con teclas musicales que no dicen nada.

Diez,
me acostumbro a no recordar
mi nombre en tu garganta.
En la bolsa de mi regalo tienes
el resto de tus cosas,
yo ya no soy una porque
eso no vale.
Ya no juego.
Me quedo fuera.

miércoles, 1 de abril de 2015


Y perlitas de coral parlantes,
armonizadas a coro
con versos utópicos constantes.

Sonido absorbido por mechones rubios
o por los del flequillo que se tengan que apartar
para conquistar su mejilla,
engordada de descaro y amistad.

Silencio valiente,
en ventaja,
con sus magentas dientes
cavando su casa
en cada hueco de mi alma.