A mi inspiración,
mi perpetuo pájaro en el hombro,
el relicario de otra vida pensada,
un camino en el imaginario colectivo
o privado,
siempre tan deseado y tan dañino.
Siento el defecto
de echarte de menos como un continuo
a pesar de los años y el olvido.
Siento mi sosez
y no luchar por mi hueco en tu torbellino.
Siento no olvidar, siento que no seas mi amigo.
Ojalá te encuentre en el camino
u ojalá encuentre el alivio
de otra criatura que me guste tanto conmigo.
Siento no ser fuerte para no querer abrazarte
a la vez que pelearme contigo.
Yo lo intento,
pero sólo miro atrás y no te veo en el camino.
Siento no ser una extraña,
un lienzo en blanco,
otra cosa es actuar,
imitar una formalidad,
que te puedo dar,
porque yo a ti nada te puedo negar.