Music
miércoles, 24 de octubre de 2018
Bloquea la campanilla de los oídos
en un canon entre la euforia y lo perdido.
Se siente previo al desenlace
un perdido náufrago
o sin aplauso el mediocre cantante.
¿Quién esquiva estas roturas
que a corteza, como árbol,
prefrontal, sobre hombros,
amenaza?
No se escucha
pero quiere quererse.
Se grita y no se entiende,
cuanto más ansia
más bloquea
la, ojalá,
madurez inminente.
miércoles, 29 de agosto de 2018
jueves, 26 de julio de 2018
lunes, 25 de junio de 2018
viernes, 8 de junio de 2018
No para de estar consentido,
el olfato rojo idílico.
Apunta a donde deslumbra
y yo no encuentro surco
en mi convexa quiromancia
que descifre qué peso hay
en castaños vidriosos
que hablan: '¿qué haces?
¿sabes que estás equivocada?'
No encuentro claridad de membrana
hematoencefálica
que racionalice las ganas
y me deje vivirlo
como si de un cuento
se tratara.
Prohibida la felicidad,
la emoción impulsiva le gana.
y ya no sé, qué hay de cierto
en los axones que divagan,
¿qué florece o qué abono?
¿qué es cierto o qué deseo?
Estoy débil y ni me entero
que soy un lastre si ni tengo claro
lo que quiero.
jueves, 31 de mayo de 2018
La conveniencia como moneda de cambio
el peón de carne en tierra roja
palpando sangre
soplando aire.
Desconsuelos de porcelana
tirada rota con pupilas dilatadas
preguntando por qué el último
su etiqueta proclamaba.
Sabía que era el último
y sabía que nunca sería tu cebo.
Quebraste ilusiones,
azuzaste un estado idílico
pero irreal en tus cavidades.
Y cómo se notó
en el horizonte de algodón
y cómo permitió,
aun sabiéndolo,
esta ilusa decepción.
El peón de carne en tierra roja,
nunca habla de otra cosa,
jamás pregunta ni conoce
se le fueron las ganas
antes del primer roce.
martes, 22 de mayo de 2018
La imprudencia de hacer incidencias
entre caminos divergentes que,
ya esperes y te quejes
o previsor te alejes,
en nada queda.
No seas trigo sin que beses
la tierra al soplar el viento,
pues inclinarte rompe el ego
que desluce lo inteligente.
Y tú te mereces la soledad gestada
protegida por mi verbo no sonoro,
mas si por gusto ya no brillaban
esos pozos marrones,
que no me entere por lo impotente
a mis intentos de hacerle frente
a un dúo ahora binario
que nunca fue algo
que tuvieses en mente.
jueves, 3 de mayo de 2018
Te guardo por lo mundano
que estabiliza
el caos esotérico
que me ensimisma
en un grotesco futurible
con miedo a la desventura.
Palpa mi frente y deslumbra,
el drama que acecha,
sin aliento a hierbabuena,
porque esa sintetizada lógica
araña la simpleza,
pero acuna mi espada
si lo arrastro
a cada prueba
que el loco le hace al sano
de reja a reja.
miércoles, 2 de mayo de 2018
El alejado aleja,
preventor que se previene
sin nombrarme tierra dulce
pues en agua, estancado,
sus méritos desluce.
Y yo, en reboso jocoso
porque los simétricos rojos
irritan la piel si no hay un conexo.
Ya a los ojos o ya de espaldas
al esternón llega,
así que compensa,
apretando cintura,
hasta que 'ganas de más'
no tenga cura
y nunca se diga
que el interés no perdura.
preventor que se previene
sin nombrarme tierra dulce
pues en agua, estancado,
sus méritos desluce.
Y yo, en reboso jocoso
porque los simétricos rojos
irritan la piel si no hay un conexo.
Ya a los ojos o ya de espaldas
al esternón llega,
así que compensa,
apretando cintura,
hasta que 'ganas de más'
no tenga cura
y nunca se diga
que el interés no perdura.
miércoles, 18 de abril de 2018
La debilidad en tangencia,
con sus desferrosas
segundas repescas:
sólo con intransigencia.
El primero es el activo exclusivo
en consonante vibración
al receptivo lascivo,
sin medida ni causa
que ni ahuecando el ala
te quiera en su casa.
El segundo es el colapsado repetitivo
predilector de humo a muro,
caotizador a guión,
sin intuición,
que rescate en pos
de un bien posterior.
El tercero es el perdido acumulativo,
con deberes
pero con más papeles escritos a leyes
que baraja y descarta
pero bien que se embauca
en ilusiones parejas
que, con las batallas que vienen,
nada casan.
Al primero le espero una disculpa,
al segundo que madure por la segunda,
al tercero que no confunda
lo recatado de las amistades,
y de cada uno de ellos
una oreja dilatada
por la que asome
algún rabo
de algún verso certero
que en ilustrísima lucidez,
les calen.
con sus desferrosas
segundas repescas:
sólo con intransigencia.
El primero es el activo exclusivo
en consonante vibración
al receptivo lascivo,
sin medida ni causa
que ni ahuecando el ala
te quiera en su casa.
El segundo es el colapsado repetitivo
predilector de humo a muro,
caotizador a guión,
sin intuición,
que rescate en pos
de un bien posterior.
El tercero es el perdido acumulativo,
con deberes
pero con más papeles escritos a leyes
que baraja y descarta
pero bien que se embauca
en ilusiones parejas
que, con las batallas que vienen,
nada casan.
Al primero le espero una disculpa,
al segundo que madure por la segunda,
al tercero que no confunda
lo recatado de las amistades,
y de cada uno de ellos
una oreja dilatada
por la que asome
algún rabo
de algún verso certero
que en ilustrísima lucidez,
les calen.
domingo, 1 de abril de 2018
Es tradición, en primavera,
la torpeza atlética
en encontrar la cremallera
que engarce
cada idéntico esmalte
en un perfecto compacto
que abrigue desvelos
y haga
suficiente ruido,
para vibrar las amigdalas
cuando callen
las cuerdas vocales.
Si 'esencia' es un algo
con capacidad de rescate,
abran mi garganta y vean
que entre unas y otras
su ausencia hereda la torpeza,
es decir, sin intuición reza
porque ya de ti,
¿qué queda?
lunes, 29 de enero de 2018
Inestabilidad a pares
entre manos de escriba
de racional a emocional
en alternos dispares.
La obsesión acaramelada,
la efusión cítrica
y mi estómago a pares
rugiendo
por alguna de tus mitades.
No existes en mi colmena,
no vistes rayas favorecedoras,
caigo en el mismo pozo del dejado.
y zumbas a la pubertad,
tan inestable como yo,
a pares,
pero sin la calma
del abofeteo del tiempo:
inutil karmaliense,
que graba esa cara
y carameliza
el ácido del cítrico
por el que sobre mi esternón
se resbala.
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