Music

miércoles, 27 de diciembre de 2017


El don del avance o
la descortesía de olvidarte.
Esos pies de hojalata
que ojalá caminasen
por el carbón azabache,
incandescente, sin quemarse.

El yo proyectivo,
publicitario, nuevo
juguete acaparativo.
Y¿dónde están cada una
de mis piedras embotelladas?
¿recitando mantras
para esquivar el carbón?
No, en la descortesía del olvido,
del no costó hacerte añicos,
de no hay duda en mi avance
si vuelvo atrás y te miro.


domingo, 10 de septiembre de 2017


Se burla plana,
dorada,
a lo lejos
La Mancha incita
envalentonada.
Los abanicos de incertidumbre
ahuecan el ala
sobre éste cuerpecillo disperso
que se perdió
allá en la Guerra Verde
y sigue sin dar
con la clave del mañana.


domingo, 9 de julio de 2017


Entre piel de madera a  mi compacta
en el onírico perverso,
el espejo de un deseo de reencuentro
incompatible con el contrato que tenemos
pero
si estando en mi mente
tatuas líneas de fuego en mi espalda
y pozas de lava
tras éste esternón de mantequilla
que se derrite a cada mirada
de los agudos negros extraviados
¿qué no harías
si la imperiosa razón se quebrara,
si de repente nuestro lazo encontraras,
si ya no pudieses sostener
que no hay carbón para animar
ésta llama?

Una rutina compacta
de responsabilidades a medida
me hizo creer
que se acabó el azabache en verso
pero ahora, por cada neurona reactivada
veo una pluma de cuervo
que quiero peinar con mis dedos
y sin mirar atrás sostener a besos.

sábado, 8 de julio de 2017


Agudos negros enmarcados
entre cascadas azabaches bajando
hacia el perfecto páramo de descanso
que revolotea con descaro
de un lado a otro sin atar cabos.

Qué se creerán
los tratados de independencia
si con verte y no verte
esperan
que no arrastre lastre con los pies
si a -de menos- pesa.

El valiente aceptable
quien en aceptar acepta
que aceptar es ir hacia delante.
Un pasado imperativo,
impuesto verdugo
al enamoramiento pasivo
que vivo con alegría
en la estela que me dejas
con una sana dosis de retención
que en nada se queda
cuando recuerdo el vuelco
de intestinos y huesos
que en tu coronilla merma
y en mi esternón se gesta.

No me recreo en tus revoloteos
exploto en los de menos
con los que estremezco a falta
de mi pequeño cuervo.

martes, 6 de junio de 2017


Después de la calma tras el trauma
no se evitan las pasiones
si en tu columna
se enrosca mi mirada.

Después del olvido tras el llanto
mi envoltura reacciona sola
y me insta al contacto.

Me predispone tu imagen
a besar la palma
de esa piel color madera
en la que hace no mucho
me apoyaba.


martes, 16 de mayo de 2017


Castizo el karma,
orientación divina,
aprendizaje eterno.
¿Y qué si caemos
en terrenales deseos
de una segunda mitad
que azuce nuestro peso?

¿De qué sirve
la lección del desapego
sino es para las noches en velas
y la ristra de momentos
que, contados,
a nadie le interesan?

La mente se licua en lago,
por resignación o cansancio,
pero tú y yo, éter,
tenemos una charla pendiente
sobre que no hace falta
una trascendencia divina
para disfrutar el tiempo
mientras nuestros cuerpos vivan.

Aunque al sol le confunda
ahora toca dormir
y espero pausarme ya
con mis gajos de naranja
porque las despedidas no compensan
por mucho que te ayuden
a tu transcendencia.

sábado, 13 de mayo de 2017



En el onírico inapelable
tus cariños embelesándome
para que al despertar
el cráneo me arrastre
a un despropósito
de 'seguir adelante'.


jueves, 11 de mayo de 2017


En carboncillo se dibujan
lineas destartaladas,
amplias como el horizonte
de hombro a hombro
y verticales
como las ramas de cabello
que dieron nombre
al cuervo.

El caminar hormonal,
la parla territorial
y la angulosa
mente racional.

Los esfuerzos a tiempo
de no malograrme
con otro concierto
del adiós tras ganarme
que el óxido cubra la sal
de tanta experiencias
punzantes.



Como el crimen efectuarse,
el sol caer,
y el niño hacerse grande
necesito un deber.

lunes, 8 de mayo de 2017


Efímera como una raya en el agua,
elaborada como la rama sobre la que te posas
mientras me pías recuerdos a la cara.

El abrazo del reencuentro,
en la estación
hace tanto tiempo,
cuando por primera vez
nos nombramos = -'ex'+ 'exeso'

La cuna de tu ombligo
sobre tierras planas y áridas.
Un fracaso delictivo
parlotearme cariños
si al tiempo no quedaría nada.

Pasé con mi clan
las fiestas sin nieve
y como respuesta
'que sepas que si me voy
no me gustas tanto
como para mantenerte'.

Yo vi errores insalvables
e hice balance,
traté de cambiarlos
o de seguir adelante.

No se le dice
a tu gorrión asustadizo
que no es para siempre
nuestro nido compartido
porque ahora éste pico
se alegra de no haber hecho
más recuerdos contigo.

Así voló el azabache
sin lírica ni poeta,
para ser quien cree que es
sin música en sus entrañas
en éste mundo sin magia
del que es libre de disfrutar
sin la compaña
de quien como nadie le adorará
en la racional historia
de su alma.

Que no te engañen unas nuevas rosetas
a cada lado de narizitas perfectas.
Que no te confundan las hormonas
ante un comienzo sin toque de queda
y escapadas a donde os venga.
Que me reten a verte igual,
a ver cuando el racional se caiga
a quien echa de menos
en el sumario de sus paradas.

Apunta al norte y ten más miedo
de aprender lo que te llegue.

domingo, 30 de abril de 2017


La tara sensiblera,
la inspiración del abandono,
el esternón hecho hueco
y el cuervo empecinado
en que no somos lo correcto.

¿Cómo es la calma
sin ésta tara
que a ansias y de menos
te llama?

¿Qué me queda por saber
para dejar de compadecer
por el 'no' y la 'retirada'?

¿Se sobrepondrá la fe
a los pies de plomo
reforzados con obsidiana
cuando el próximo desertor
se prepare para otra marcha?



Marcas de cetrería
en muñecas sin caricias
y espalda desprovista
de plumas que la cubran
mientras con su respirar
me dormía. 

martes, 25 de abril de 2017


Ay, mis plumas de carbón descarriadas,
si te hubiese llevado entre las manos
a donde de pico a pico,
en intimidad, me piaras.

Me caí de tus aguas por la cascada
a una charca con sanguijuelas
llamadas ansia.

En la orilla sentada
de una en una me las despego
por cada diferencia
que recuerdo.

La mente se calma
y el miedo cede al desapego
pero
¡cuánto te echo de menos,
mis plumas de carbón descarriadas!
Ojalá entre tu razón encontraras
que no habrá dos poetas
que te vean
con alas.


domingo, 23 de abril de 2017


Rómpela,
rompe la creencia
de que con éste capítulo
el libro se cierra.

Voy para delante
pero a cada instante
reviso por el rabillo del ojo
deseando que te retractes
y vuelvas.



Anticipada
cae la arena que fue piedra
mientras las plumas se pasean
domesticadas por la ciencia.

La matriz orgánica quiere que aprenda
lecciones dispersas de independencia
y mientras tanto todos se alejan.

Si al anochecer el gorrión pía
ya no hay cuervo que se enamore
de su canto como solía,
y si al amanecer
el gorrión siente
un agujero en sus tripas
ya no hay cuervo
que ahueque el ala
pues se cansó
de mis plumas chicas.




sábado, 22 de abril de 2017


Escucho la condena,
el ruido y la histeria
pegadas a mis orejas.

No me retiene,
el racional azabache
se desliga
sin estresarse.

Le llamaron fuerte
y se creyó independiente
de hacerse emocional
entre cálculos y expedientes.

El cuervo ya no es ave
sino arcilla sin cabida
pues no quiso enamorarse
y jamás detectará
la decisión fallida.

martes, 7 de marzo de 2017


Vinilo encendido
constante y repetitivo.
Un lago a gotas constantes
de incomodidades por desaires
por los que seré reina
cuando sin importarme
siga adelante.


viernes, 3 de marzo de 2017



Si se fueron y vivieron
que recuerden,
que añoren
en los huecos del inconsciente
cuando la noche ponga en duda
donde dejaron
que les llevase la corriente.



viernes, 24 de febrero de 2017


Las características inapropiadas
en el agrio verde nunca acaban.
Si tiene que abrazar, abraza
porque es suyo por decreto
este hueco eterno al que apela
por mucho que odie los aires
que nuestro pasado acarrean.

Las características inapropiadas
se traducen
en una fuente necesaria
que la onírica me regala
para evitar que el ancla
rasgue el prado verde
sobra el que está encallada.

El agrio verde se salva,
nunca dudó y no añora
pues nada le falta.
Y yo sigo aquí,
con las plumas mojadas,
en desventaja y enfurruñada
por llevarle siempre conmigo
pues algo nos unió y dan igual
las últimas palabras.


domingo, 19 de febrero de 2017


Esfuerzos por  un aspecto apetecible
en la buhardilla de algún café,
una etiqueta de 'carpe diem,
si pasa peor para él'.

A él le gustan los silencios entre horas
y a mi olvidar un futurible compartido.
Yo pruebo la alternativa al cuento idílico
y a él el romanticismo se lo tapan
los capilares repartidos.






jueves, 2 de febrero de 2017



Una espina dorsal recta
con desapego a las comisiones
de soluciones beta
que no engrandecen
ninguna vértebra.


lunes, 30 de enero de 2017


Hipnótica coincidencia
entre lo deconstruido
a fallos cotidianos
y lo negro compacto
que acecha en sueños,
avisando.

Avisando y sin autonomía
en el bosque verde,
gloriosa natura,
que amasa con sus movimientos
los huecos de mi vida.
Un fundido de armonía,
una fuerza hipócrita,
una fé creída.
Orgullo es mi mano
enfrentándose a ese halo,
con las propias uñas
temblando y con enfado.
Y futuro habrá
gracias a mis ratos
de auscultación a ciegas
y el verde si me deja
servirme de él
en ésta encomienda.


viernes, 13 de enero de 2017



Ásperas sendas es lo que queda,
un trigal al norte,
un ocaso abrupto,
un silencio con el único calor
del sol en mis dedos.


jueves, 12 de enero de 2017


¿No te tiembla la duda de lo correcto?
¿No hay reparo
por haber perdido la mejor oportunidad?
¿por estropearlo?

¿Dónde queda tu juicio de lo importante?
¿dónde están tus entornados azabaches?

Ni se te ocurra llorar
si para cuando te arrepientas
no te bajarás del pedestal.

¿Y si nos perdiésemos
y volvieses a la situación
que te dió tanto miedo?
¿Serías tan valiente
de no arrepentirte
de nada hecho?

Echo de menos al cuervo
que me picoteaba a quieros
y emanaba sentimiento,
no un sustituto adverso
de lo que puede ser
un ordenado testamento.





Extensibles
son las líneas del contrato,
una injusta imposición
a manos de mi dulce sumiso
robotizado.

Proyectas sin pena ni condena
la dramatización del miedo
al ocaso imperfecto
que prevés a tiempo.
Tu olfato de pico
nunca se ha equivocado
y antes que considerarlo,
si el precio es amor,
no merece la pena intentarlo.

Que la honestidad no sostenga
la entereza de la cabeza negra.
Que el cuervo sea humano
y venga con rosas
a retractar
su robótica prosa.





Caninos roen huesos de cuervo,
sus tripas ya cayeron
y estaban llenas
de otros restos.


miércoles, 11 de enero de 2017


Si se va el azabache
que no quede la marca de su pluma en la arena
que no se oxiden,
en su relevo,
la gracia de sus piares y vuelos.
Y si se va el azabache
que no mejore,
por donde cace,
en sus defectos.

Si el azabache se despidiese
por favor que me quede
con su unión antiestética,
su boca abierta
y los puntos confirmando
la teoría de cuerdas.
Si se fuese el azabache
ojalá me quede
la pesadez de su defensa
ante cualquier tema
en el que como magistrado,
si miedo al error, queda.