El humo tras tus comas,
pintado a carboncillo,
borrando sin permiso
obras al exilio.
Tendrás en mano
cartas de jurado,
inocente y culpable
que guardarás entre cajones
como broma de sastre
igual a cuando rajaste
las ropas blancas
que me abrigaban en tu cama
siempre y cuando
tu pasabas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario