Y perlitas de coral parlantes,
armonizadas a coro
con versos utópicos constantes.
Sonido absorbido por mechones rubios
o por los del flequillo que se tengan que apartar
para conquistar su mejilla,
engordada de descaro y amistad.
Silencio valiente,
en ventaja,
con sus magentas dientes
cavando su casa
en cada hueco de mi alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario