Hormonas que se propagan por esporas
como besos en el envés de muñecas,
caricias con palabras
en el esternón
y en todo órgano
que bajando arrampla.
No te guardo dentro
por muchos esfuerzos
que por respirar fuerte haga.
Podría andar de puntillas
y besarte presumida
de la mandíbula a la clavícula
pero caballero
ésta no era mi vida.
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