Music

domingo, 14 de junio de 2015


Nunca rodaremos
en la elipse de aprender del otro pasajero.
Nunca te veré en mi reflejo,
por contra te veré como espejo
del ombligo de turno
que le toque considerarse tu confidente
como susurros a mi ocultos.

¡Y yo mientra de adorno!
con la cabeza orbitando
sobre cómo echarte gasolina
para que de una vez te enciendas
y no tenga que publicitarte mis encantos,
que te interese lo que hablo o callo.

Discute conmigo
porque tengo cabeza
con ganas de migar teorías
y no pensar en la forma más educada
de defenderte en tu casa
para ganarme a una familia que
¿sabes qué?
no me han preguntado ni cómo estaba.

Estás contagiado
de influencia por beneplácito.
El egoísmo de estar bien
ignorando el infierno que piso.
Corre, ¡huye ya!
porque me da miedo
cómo disminuye
la poca admiración
que te conservo.

En tu piel yo no confiaría
ni de mis propios pensamientos,
los mismos que te han llevado
a girarme la cara
cuando sabes que si te amo
es de rodillas
con la humildad honorífica,
casi de forma mística
y las palmas hacia arriba.
¡Desengáñate
como yo nadie lo hará!

Éste es el precio que no consideraste,
incapacitarme para creer en el progreso
de que puedas ser justo
sobre dar o no
entre mejilla y mejilla
ningún beso.


No hay comentarios:

Publicar un comentario