que perder tanto tiempo
en excusar
lo cóncavo y convexo
de tus gestos
tendrías tus días
sin reproches acumulados
que arreglar luego.
Si mi percepción fuera
cada palabra disonante
cada gesto permitido
o no
sin ganas.
Si tus ingredientes mentales
no recomendados
comparados con otros ámbitos
insanos ya pasados
no estuviesen tras la oreja diciéndome:
cuidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario