Apelan los poetas
a la sensibilidad
y
a los pies en la tierra.
No es verso ablandarte
ante un quiero
no correspondido
solo por el miedo
a perder
lo que hubiese sido.
No es verso acunar
los gestos regalados
con intención matrimonial
sólo por ser llamados hombres
considerados
y con seguridad procesando
la industria de caricias
que jamás hubieses importado.
No tienes que hacerlo,
para por un momento
la información que recogen tus sentidos,
desde las manos a los oídos
y en el silencio de ese contigo
pregunta
¿a quién quieres en tu camino?
No hay comentarios:
Publicar un comentario