Acebuche comprometido
sinuoso a semitonos
en melodías esquivas.
Un golpe de gracia
en la realidad cotidiana
que te permita emanar
en inmortales gases
que sean prueba y cura:
a la debilidad fortaleza,
a la ceguera pausa
y tras ello
piedad por nuestra alma.
Acebuche comprometido,
de inspiración te vistes
pero sin nombre real que darte
me desconsuelo.
Que la piedad sea
tener siempre encima
tus raíces y ramas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario