Entre olivos se ve esconderse tras el campanario,
siempre hacia la izquierda,
en regresión,
ahora que todo está dorado.
Hasta que, con guantes verdes en los bolsillos,
sólo deseas que vuelva
más rápido, más hacia la derecha
para volverte a rodear de dorado
a pesar de las consecuencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario